Río Cuarto recibe al futuro del pádel argentino
Del 15 al 18 de mayo, más de 300 parejas juveniles de todo el país se enfrentarán en un torneo que promete emoción, competencia y talento.
Por Santiago Cacciavillani
La ciudad se convierte esta semana en el escenario principal del pádel juvenil argentino. Seis clubes de Río Cuarto: Arena Club, A005, Solo Pádel, Punto Norte, Master Pádel y Class Pádel abren sus puertas para recibir a más de 300 parejas provenientes de distintos puntos del país, en el marco de la tercera fecha del calendario nacional, que otorga 1000 puntos para el ranking.
Entre los participantes se encuentra Valentín Reynoso, un joven de 14 años que vive su primer año en la categoría. Entusiasmado por la experiencia, destaca la importancia de competir y, sobre todo, de generar lazos de amistad. “Es una experiencia muy linda. Compartir la competencia y las amistades que te llevás también es lindo”, comentó.
Valentín forma dupla con Teo Martínez oriundo de Neuquén y de 13 años, con quien busca superar la fase de grupos. “Entrenamos mucho para entendernos bien como compañeros”, explicó, y agregó que su mayor fortaleza en el juego es el ataque “Defiendo bien, pero mi mayor virtud es cuando ataco”.
Sobre la presión que puede generar un torneo de esta magnitud, afirmó: “Depende de la instancia del partido y de si tengo un compañero nuevo o si hay mucha gente mirando, pero normalmente no siento presión”.
Mirando al futuro, Valentín sueña en grande “Quiero llegar al circuito Premier y ganar un Mundial con la selección argentina. Este año quiero terminar bien posicionado en el ranking, y el año que viene clasificar al Mundial de menores”.
Como mensaje para quienes recién comienzan en este deporte, fue contundente “Que le metan, que entrenen duro. Este deporte es muy lindo, la competencia es sana y se hacen amistades hermosas”.
Durante cuatro días, Río Cuarto vivirá una verdadera fiesta del pádel juvenil, con partidos de alto nivel, emoción y el espíritu deportivo que caracteriza a los más jóvenes. Un evento que no solo convoca a talentos del presente, sino que también proyecta a las estrellas del futuro.
