Canchita Chica

Canchita Chica

MEDIO DEPORTIVO

27 julio, 2024

Renato Cesarini: fútbol formativo y contención social en el barrio

Compartilo:

Pese a que muchos chicos no han regresado a sus clubes debido a la pandemia, Renato Cesarini cuenta con más de 250 chicos en sus divisiones infanto-juveniles, de los cuales 150 juegan en canchita chica. En estos tiempos tan difíciles, el rol de los clubes de barrio adquiere especial relevancia a la hora de contener a los más pequeños y darles la oportunidad de disfrutar jugando a la pelota en un espacio seguro.

Por Cristian Nill

Con el propósito de visibilizar la importancia del deporte y los clubes de nuestra ciudad, dialogamos con Pablo Borgogno, quien es coordinador de las categorías infantiles y también el profe de uno de los equipos de la categoría 2010 y en otro de la 2011.

El club, ubicado en calles Guayaquil y Yapeyu (Barrio Obrero), cuenta con más de 150 chicos en sus divisiones infantiles, lo cual le permite tener dos equipos por categoría que van desde la 2010 a la 2014. En total son 10 equipos en cancha chica.  A esto se le suma la escuela de fútbol del club, que reúne a chicos de 4, 5 y 6 años.  

Sobre este crecimiento sostenido en sus divisiones infantiles, Pablo Borgogno manifestó: “El club nos está quedando chico, creo que necesitamos apoyo para poder conseguir otro lugar más grande para poder desempeñarnos, ya que no solo funcionamos como un club deportivo sino también tenemos un alto desempeño social en el barrio”.

El club como contención social

Al ser un club de barrio, muchos chicos encuentran en la institución una especie de familia, una segunda casa que los acobija para que no estén tanto tiempo en la calle, sin nada para hacer. Renato Cesarini, como muchos otros clubes de nuestra ciudad, persigue el objetivo de la formación integral de los niños. El futbol es un medio para enseñar valores como el respeto, la solidaridad, el compañerismo, etc.  

Para el profesor Pablo Borgogno, “es más significativo o igual de importante  la formación humana que la deportiva, ya que sabemos que no todos van a jugar toda su vida al fútbol, entonces intentamos formas personas  de bien para que sepan desenvolverse en la vida, con valores y buenos hábitos”.

Renato, una segunda familia

Muchos de los niños del barrio que juegan en el “Naranja” encuentran ese apoyo que tanto necesitan en el club, los amigos, los profesores, los coordinadores, son baluartes muy importantes en los niños.

En el contexto actual de pandemia, los chicos necesitan el contacto con el mundo externo, con el otro, es por ello que es tan necesario que los clubes estén abiertos y brinden condiciones seguras para que los niños puedan acceder a aquello que los hace felices, jugar a la pelota y compartir momentos con sus amigos.

Después de tantos años de trabajar acá, uno se siente a gusto,  disfruta de ir, como todos los niños disfrutan de encontrarse día a día. En el contexto que estamos viviendo hoy consideramos de especial importancia el verse, el  poder charlar y compartir un rato juntos”, destacó Pablo Borgogno, coordinador de las divisiones infantiles de Renato Cesarini.

Compartilo:
Ir al contenido