“Primero están los valores, el buen jugador viene de a poco”
Aseguró José “Acho” Landoni, coordinador de las categorías infanto juveniles de Everton Club de Coronel Moldes. En diálogo con el programa radial Canchita Chica, nos contó sobre el trabajo que realizan con el semillero del club y con su vinculación con las categorías mayores. Una labor que requiere “ganas y pasión”.
Por Aixa Contrera
Una localidad futbolera tiene, casi por regla general, dirigentes, jugadores y técnicos apasionados por la redonda. La regla se cumple en Everton Club, uno de los tres clubes de Coronel Moldes que militan en los torneos de la Liga Regional de Fútbol. Allí, el trabajo conjunto, detrás de un proyecto futbolístico, hace al crecimiento del club desde su semillero.
José “Acho” Landoni, coordinador de las categorías infanto juveniles del club, aseguró que son dos grandes objetivos los que guían el trabajo. En este sentido, resaltó la importancia de formar a los chicos en valores, ya que “a veces nos confundimos y nos salteamos esa etapa, y en realidad es la parte en que más hay que trabajar”.
“El objetivo nuestro, el primordial, es que los chicos aprendan a ser buenas personas. Que progresen y se eduquen es fundamental. Primero está eso, los valores, porque el buen jugador viene de a poco”, aseguró.
La contención y enseñanza a los niños y jóvenes que recorren el predio del club tiene otro objetivo: abastecer a las categorías superiores, reserva y primera, con chicos que son parte del club desde sus primeros pasos.
“Acho”, además de su rol de coordinador, es ayudante de primera división y director técnico de reserva. Esto hace que haya un lineamiento común en todo el fútbol del “Panza”. “Everton viene haciendo este trabajo hace mucho, en cancha chica y juveniles es donde conocemos a los chicos y sabemos cuales son sus condiciones en todo sentido, para que de apoco lleguen a reserva”, expresó.
Actualmente, el club tiene 200 jugadores en sus categorías formativas. Participa en el Torneo Infanto Juvenil con todas las categorías, las cinco de cancha chica y las tres de cancha grande. El sentido de pertenencia fue clave para el crecimiento de una cantera que luego de 2016, cuando finalmente se disolvió Alianza de Moldes, había quedado mermada. “También tiene que ver con dirigentes que te apoyan y entienden a los objetivos que queremos llegar. Sin el apoyo este progreso no sería posible”, comentó el coordinador.
El club es una segunda casa para Landoni. El fútbol, además de un trabajo es una pasión.
CC: ¿Qué se necesita para coordinar y tratar de que todo salga bien?
JL: Lo principal son pasión y ganas, si no hay esas dos cosas no se puede coordinar. Termino viviendo en el club porque estoy acá siempre. Si no hay pasión de trabajar con los chicos es difícil progresar.
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