Los clubes reciben a los chicos con actividades físico-recreativas
Aunque ya se oficializó que no habrá temporada en el fútbol infanto-juvenil para lo que resta del año, los clubes de barrio reivindican su rol social. Esta semana los chicos comenzaron con los entrenamientos físicos-recreativos en Renato Cesarini y el próximo lunes también lo harán en Centro Cultural Alberdi.
Tanto el presidente de Renato Cesarini Santiago Mariscotti como su par de Centro Cultural Alberdi, Ezequiel Lucero, coincidieron en que era necesario poner en marcha los clubes y por sobre todas las cosas, generar un espacio cuidado para que los chicos puedan salir de sus casas tras varios meses de encierro y vuelvan a disfrutar de la práctica deportiva al aire libre.
En un año donde la competencia quedó truncada y la idea de jugar por los puntos no es posible ante la falta de partidos oficiales por el avance de la pandemia, los clubes de barrio Alberdi y del Obrero redoblaron sus esfuerzos para estar más presentes que nunca.
Estas dos instituciones con un alto sentido de pertenencia en el territorio comprenden la importancia y el valor social que tiene el club en el barrio. Por eso, en este difícil momento decidieron sumar sus gestiones para lograr la habilitación que les permita tener un espacio cuidado acorde a los protocolos sanitarios para que los chicos puedan volver al club.
De esta manera, luego de tener sus puertas cerradas desde fines de marzo los clubes comienzan a cobrar vida. Claro que la situación epidemiológica obligó a que las instituciones elaboraran protocolos sanitarios para que las divisiones infanto-juveniles puedan desarrollar actividades físicas individuales y recreativas.
“Es muy importante que los chicos vuelvan al club luego de estar un montón de meses encerrados en sus casas”, expresó Ezequiel Lucero, presidente de Centro Cultural Alberdi. En esta línea, Mariscotti aseguró que “esto era necesario por la salud mental de los más pequeños y también para darle vida a los clubes”. “Ir todos los días a la institución a trabajar, cortar el césped, mantener las instalaciones y no ver a los chicos, no ver gente es muy triste, es como que no tiene sentido. El club cobra vida a partir de su gente, para nosotros es una alegría enorme que las infantiles vuelvan a la cancha”, agregó el dirigente del “Mercedario”.
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“Es muy importante que los chicos vuelvan al club luego de estar un montón de meses encerrados en sus casas”
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Santiago Mariscotti remarcó la importancia del club para los chicos del barrio al considerar que la institución es un espacio más de contención y también para el desarrollo de las infancias del Obrero.
Exequiel Lucero señaló que este 2020 es un año muy duro para los clubes porque perdieron fuentes de ingreso y los gastos de mantenimiento y servicios siguen igual. Por tales motivos, cree que, partir de la vuelta de los chicos a la cancha, también se reactivará un poco más el pago de la cuota societaria y en definitiva les permitirá afrontar lo que resta del año de otra manera.
Respetando el protocolo
Los dirigentes de ambas instituciones consideraron que es fundamental respetar el protocolo para garantizar un espacio saludable para los chicos y para que puedan continuar con los entrenamientos.
Santiago Mariscotti, presidente de Renato Cesarini explicó que el protocolo los habilita para que los chicos realicen actividades físico-recreativas individuales, en grupos de no más de 20 chicos por turno, quienes se ejercitan en un espacio que está dividido en estaciones de 10 metros por 15. “La idea es que cada chico pueda realizar tres prácticas por semana, pero es algo que lo iremos viendo de acuerdo a la cantidad de niños que se sumen a los entrenamientos”, precisó el máximo dirigente del club ubicado en barrio Obrero de nuestra ciudad.
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“La idea es que cada chico pueda realizar tres prácticas por semana, pero es algo que lo iremos viendo de acuerdo a la cantidad de niños que se sumen a los entrenamientos”
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Exequiel Lucero indicó que los padres no podrán ingresar al predio, sino que deberán dejar a los niños en la puerta y agregó que “entre turno y turno se va a sanitizar todo lo que se considere necesario según el protocolo aprobado”.
