“Lo importante en el rugby es formar buenas personas”

Así lo aseguró Simón Ruano, entrenador del equipo femenino de rugby del Jockey Club de Río Cuarto, quien desde hace nueve años es uno de los formadores en la institución naranja.

Por Joaquín Gómez

En diálogo con Canchita Chica, Ruano habló sobre sus inicios en este deporte, su vínculo con el club, el crecimiento y la actualidad del rugby femenino, y el deseo de que vuelvan las competencias.

– ¿Hace cuánto que desempeñas esta labor dentro del club?

– Llegué a ser coordinador de una manera muy progresiva y por amor al club, llegaba siempre muy temprano a los entrenamientos entonces siempre daba una mano a otros entrenadores que en ese momento eran muy pocos. De esa forma me fui metiendo hasta que un día a un amigo le ofrecieron ser entrenador de las categorías infantiles y el me invitó a trabajar con él, obviamente dije que sí. Estoy desempeñando esta actividad desde hace 9 años, y ahora en el rugby femenino.

– ¿Qué fue lo que te impulsó a ser entrenador de rugby en el Jockey Club?

– Lo que me llevó fue el sentido de pertenencia y la necesidad de devolver algo de todo lo que me brindó el club, ya que formó parte de esta institución desde que empecé a jugar a los 14 años. Sentí que debía devolverle algo al club para ayudar a que crezca cada día.

– ¿Es la única labor que realizas actualmente?

– La verdad, realizo esta labor de forma paralela a mi trabajo diario ya que por más que esté rentado el rugby al ser amateur no cuenta con un gran ingreso económico y los sueldo de los que trabajamos en este son muy escasos. Los que realizamos esta actividad lo hacemos por amor al arte y el sentido de pertenecía que se tiene por este deporte.

– ¿Que brinda el rugby tanto en lo deportivo como en lo personal?

– En cuanto a lo personal es un deporte en conjunto que trasmite muchos valores como la lealtad, compañerismo, empatía y muchas veces sus situaciones de juego se asemejan a vivencias diarias o cotidianas que enfrentan las personas día a día. Creo que lo primero que se intenta trasmitir es que siempre hay que levantarse tanto en la vida como en el deporte.

En cuanto a lo deportivo en sí, es una disciplina de contacto en donde tenés que estar preparado para recibir golpes y dar golpes sin mala intención obviamente. Es muy estratégico ya que al haber 30 jugadores dentro de una cancha se generan miles de variantes de juego.

«Para mí las estrategias y situaciones de juego son lo más lindo de este deporte»

– ¿Qué es el rugby para vos?

– Es una gran parte de mi vida y lo definiría como un estilo de vida. Es un deporte donde se trasmiten muchos valores. Desde mi lugar trato de enseñar y trasmitir esos valores que fueron los que me enseñaron cuando entré al club. Lo importante en el rugby es formar buenas personas.

– ¿Cómo es la enseñanza del rugby?

– Al ser un deporte de mucho contacto es importante enseñar las técnicas y el posicionamiento del cuerpo, ya que esos golpes que se reciben y se dan no deben lastimar a nadie o deben ser con el menor riesgo posible. Es un deporte donde hay muchísimas reglas y si no lo conocés es difícil entenderlo, pero con paciencia todo se aprende.

– ¿Crees que este deporte ha sido mal visto en este último tiempo?

– Creo que sí, como jugadores de rugby hemos sido participes de situaciones complejas que no están buenas, pero a su vez también creo que se ha asociado al deporte con cosas que no tienen nada que ver. El año pasado tuvimos que hacer una autocrítica y todavía la tenemos que seguir haciendo. Sin embargo, creo que el deporte podría ser una buena herramienta para revertir eso y varias situaciones que pasan en la sociedad.

– ¿Cuál es la diferencia entre rugby masculino y femenino?

– La diferencia creo que esta sobre todo en el desarrollo de cada uno. El rugby masculino esta más desarrollado y se le da mucha importancia al físico de los jugadores, en cambio el rugby femenino hoy por hoy no lo tiene. Creo que las jugadoras son más rápidas a la hora de aprender, más técnicas y estratégicas, tiene un mayor control de su cuerpo en comparación de los jugadores. Las chicas se preocupan más por la parte teórica del deporte lo que nos facilita a los entrenadores a la hora de enseñar.

«Las jugadoras son más rápidas a la hora de aprender, más técnicas y estratégicas, tiene un mayor control de su cuerpo en comparación de los jugadores»

– ¿Cuál es la situación del rugby femenino a nivel nacional?

– Actualmente en todo el país se juega seven, es decir, de 7 jugadoras. Es una adaptación del rugby de 15 que es más dinámico y es menos riesgoso al momento del contacto. El único seleccionado femenino a nivel nacional es de seven. Ellas participaron por el repechaje olímpico y quedaron afuera, pero hace dos o tres años que se viene trabajando de manera muy fructífera. A su vez, se está trabajando para llegar a formar un Seleccionado de rugby 15 femenino, tanto nacional como provincial.

– En este contexto de pandemia, ¿cómo se amoldaron a los protocolos? ¿Crees que es importante que vuelvan las competencias?

– Actualmente volvimos a entrenar casi con normalidad salvo algunos pequeños protocolos, pero a diferencia de meses atrás ahora ya tenemos contacto y entrenamos en forma de juego real. Antes era complicado ya que el rugby al ser un deporte de contacto era difícil con los distanciamientos establecidos, pero buscamos nuevas variantes.

«Creo que es importante que vuelvan las competencias ya que sin ellas las jugadoras no tiene objetivos ni fundamentos para ir a entrenar todos los días. Para ellas la competencia es una motivación»