Inició el semillero de softbol en Universidad
Iniciaron los entrenamientos de softbol infanto-juvenil en Universidad Nacional de Río Cuarto. Adriana Sordi, entrenadora del plantel femenino, es quien está a cargo de este espacio que apunta al crecimiento del softbol en la ciudad.
Por Aixa Contrera
Universidad Nacional de Río Cuarto dió un nuevo paso para el crecimiento del softbol en Río Cuarto. En búsqueda de fortalecer y desarrollar la actividad, el 26 de agosto, comenzaron los entrenamientos para las categorías infanto-juveniles. La convocatoria está abierta para chicos y chicas desde los 6 a los 16 años.
Adriana Sordi, ex jugadora y actual entrenadora del plantel femenino, en conjunto con Sonia Revelli y Sofía Santorelli, están al frente del proyecto que ya comenzó con los primeros entrenamientos. Para Adriana no será la primera vez conduciendo a las categorías inferiores, ya que sus inicios fueron como ayudante de coach de Carlos Ceballos hace veinte años atrás.
“Desde el 2003 se acompañó a la actividad en todos los intervalos posibles, a veces con poca competencia lo que hizo que no tuviéramos continuidad”, comentó Sordi, quien ponderó la importancia de que hacer hincapié desde los más chicos para que el deporte pueda crecer en el presente y también a futuro, con nuevos jugadores.
Las prácticas, en las canchas del predio universitario, son los días martes y jueves, a las 18:30 horas, y los sábados a las 10:00 horas. En principio, estos apuntan al desarrollo motor y juegos predeportivos, en búsqueda de que progresivamente los niños y niñas comiencen a comprender el juego y aprender la técnica de este.
Los elementos necesarios para desarrollar el deporte, como el bate, pelotas e indumentaria de protección, son brindados por Universidad. Es por esto que la entrenadora destacó que lo único que necesitan, quienes estén interesados en practicarlo, son “muchas ganas de aprender, divertirse y hacer amigos”.
El puntapié para iniciar nuevamente con entrenamientos para las categorías infanto-juveniles fue la demanda, ya que en la ciudad un solo club ofrecía la actividad.
-C.C: ¿Cuál es la importancia de gestar un semillero?
-A.S.: Es importante, no solo para que el deporte crezca, sino también para poder transmitir a través del softbol los valores de perseverancia, trabajo en equipo, compromiso, responsabilidad y solidaridad.
Para finalizar, la entrenadora comentó que el objetivo es “poder tener un semillero con posibilidades de competencia, local y en otras provincias, para enfocarnos en el crecimiento del deporte”.