“Es una pasión única que me llevó a disfrutar gran parte de mi vida”

Así lo expresó Pablo Bettiol, profesor a cargo de la escuelita y de la filial de Atenas, quien tiene más de 20 años de experiencia en este deporte como formador de los más pequeños.

Por Cristian Nill

El profesor de 40 años es un amante del fútbol, disfruta mucho de este deporte y de todo lo que el mismo trae consigo. Es uno de los máximos referentes en la formación futbolística de Río Cuarto gracias al enorme trabajo que realiza desde años en la escuelita del «Albo».

“Es una pasión única que me llevó a disfrutar gran parte de mí vida, siempre es una vocación y profesión que vive conmigo”

Pablo trabaja hace 15 años en la escuelita de Atenas, por lo que conoce perfectamente todo lo que pasa allí, cada persona, los movimientos, lo bueno y lo que se tiene que corregir, en fin, es alguien que le dedica mucho tiempo de su vida a que la formación futbolística para que la escuelita y la filial del “Albo” puedan seguir creciendo y mejorando constantemente.

Con un total de 120 chicos, la escuelita y la filial ofrece a los niños ser parte de los equipos de distintas categorías, para que todos tengan espacio para jugar y así poder relacionarse con compañeros de su misma edad. “Las divisiones se dividen por grados como en el colegio: jardín, 1°, 2°, 3°, 4°, 5°, 6° y secundario que son los chicos de primer y segundo año”, contó Pablo.

En su equipo de trabajo, Bettiol cuenta con otros cuatro profesores que lo ayudan a cubrir todas las categorías de las escuelitas. Ellos son: Fernando Gette, Lautaro Martínez, Williams Urquiza y Nicolás Brignoli.  Juntos trabajan de manera cooperativa administrando y comunicando todo lo necesario para que no quede nadie afuera.

El profesor remarcó la importancia de que todos los chicos puedan practicar deporte, ya que los ayuda a mejorar y crecer en diferentes aspectos de su vida.

“Al ser profesores de Educación Física sabemos la importancia de realizar deporte, nosotros transmitimos siempre el movimiento, también por el desarrollo motor, por su capacidad para compartir, por las emociones y te puedo nombrar muchas cosas más”

La pandemia que ya todos conocemos, ocasionó serios problemas para todos los que forman parte de las escuelitas. Por un lado, los niños estuvieron mucho tiempo sin poder ir a jugar. Por otro lado, para los profesores, esta produjo serios problemas económicos, ya que por más de 1 año, no pudieron desarrollar las actividades. Pero no todas fueron malas, ya que Bettiol se las ingenió para poder seguir trabajando de una manera diferente. “Más allá de lo difícil que fue, la pandemia me sirvió para abrir la cabeza y poder reinventarme con actividades de mí profesión, entrenamientos personalizados, asistencia a los adultos mayores con actividades, entre otras”, comentó Bettiol.

La escuelita de Atenas es el semillero de muchas historias de futbolistas que se han destacado en el plano deportivo y también de otros tantos que, pese a no llegar a ser jugadores, recuerdan ese espacio como uno de sus lugares preferidos de la infancia.  

Cientos de niños que hoy ya son adultos han pasado y compartido grandes momentos en esta institución. Hoy en día, el profesor puede ver cómo muchos chicos que él entreno en sus comienzos, hoy traen a sus hijos a jugar, formando una familia más que un club.

En estos momentos, todas las actividades de la escuelita y la filial han vuelto a la normalidad, por lo que todos los niños pueden compartir lindo momentos, divirtiéndose y aprendiendo juntos.