“El yoga es un eje principal de la actividad física”

Así expresó Betiana Conill, profesora de yoga que hace más de diez años lleva adelante el espacio Mixtura. Allí se brindan un conjunto de actividades y disciplinas artísticas destinadas a la expresión y el movimiento con fines terapéuticos y físicos. En diálogo con Canchita Chica comentó acerca de la importancia de estas actividades en niños y niñas.

Por Aixa Contrera

El yoga es una práctica física y mental milenaria. Surgió en Oriente y con el paso de los años su práctica se modificó y se adaptó a otras culturas. Diferente a como se la considera, es una práctica que implica el movimiento, la flexibilidad y un buen manejo de la respiración, además de la relajación.

“Empecé a indagar sobre el yoga de forma autodidacta hace 20 años aproximadamente. A lo primero que accedí fue a un libro y algunas posturas de flexibilidad y elongación. Cinco años después, empecé a practicarlo con una profesora, durante el embarazo de mi hija mayor”, relató Betiana Conill. En la actualidad, en Mixtura -el centro de yoga del cual es propietaria- reciben a niños y jóvenes de la ciudad y región que asisten desde los 4 años en adelante a clases de circo integral, tela acrobática y yoga en tela.

“Tenemos actividades para todas las edades. Abarcamos desde niños y niñas de 4 años, jóvenes y adolescentes, adultos y adultos mayores”, expresó Betiana. El yoga es una práctica para toda la familia. Adaptada para cada edad está disciplina sirve para combatir el estrés y el sedentarismo, aliviar las tensiones y preocupaciones, obtener flexibilidad y conservar la buena salud; además es un complemento del deporte.

Fueron los diversos cursos de formación, sobre las diferentes prácticas del yoga, los que la llevaron a trabajar con niñeces. “Trabajé en guarderías,  jardines de infantes, nivel primario y secundario. Sigo creyendo que debería el Yoga estar dentro de la currícula educativa como una disciplina necesaria. Si se brinda desde temprana edad el yoga, o cualquier otra disciplina expresiva y artística es tomada con total naturalidad”, comentó.

Además, afirmó que el principal beneficio de las acrobacias aéreas, el circo y el yoga en los más pequeños es el desarrollo de la consciencia corporal. A partir de un proceso que es personalizado para cada niño, las profesoras a cargo les enseñan a regular las emociones con su cuerpo y a expresar lo que sienten.

Son diez las profesoras que forman parte del espacio y se encargan de brindar las distintas actividades. Además de las disciplinas para niños y jóvenes, los adultos pueden asistir a tela acrobática, yoga en tela, Hatha yoga,  yoga Prashant terapéutico y yoga fusión. Yoga terapéutico con elementos es la práctica destinada a las y los adultos mayores, su objetivo es el mantenimiento de un buen estado, relajación y desarrollo y/o mantenimiento de la flexibilidad.

Yoga, deporte y fortalecimiento

En Mixtura el yoga es arte y expresión focalizada en técnicas terapéuticas; sin embargo es una práctica que se incorporó a los gimnasios y centros deportivos como una herramienta para el alto rendimiento deportivo.

El principio en el cuál se basa la actividad es el del funcionamiento del cuerpo y mente como un todo, es por ello que brinda múltiples beneficios a la hora de hacer ejercicio: mayor velocidad y potencia en el movimiento, aumento de fuerza, equilibrio, resistencia, mayor concentración y recuperación luego de grandes esfuerzos físicos.

“Para mi el yoga es un eje principal en relación a las actividades físicas. Tenemos deportistas, como así también profesionales de la salud y de otras áreas. Es un público muy variado” afirmó la profesora de yoga.

Yoga en tela, un método propio

Los cursos, un instructorado y profesorado impulsaron el estudio e investigación de distintas técnicas. Una de ellas fue el yoga en tela que surge de la fusión de la disciplina del yoga con tela acrobática, que es una práctica propia de la actividad circense. Estas dos herramientas se integran con fines terapéuticos, entre ellos armonizar el funcionamiento del organismo.

Es un método innovador que fue registrado y patentado. El centro de Yoga, ubicado en calle Lamadrid 781, le debe su nombre a esa fusión. “Mixtura es fruto de esa tesis. Fue una idea que compartí con una amiga, que confió en mi proyecto y es hoy mi socia”, relata Betiana.

Para Conill ser profesora fue una casualidad. Con el primer instructorado que realiza como primer nivel de formación, vecinas, amigas, familiares y algunos conocidos se acercaron a tomar clases. Y sin dudarlo continuó con el profesorado, en un camino que la llevó a hace ocho años abrir el espacio que hasta hoy convoca un público variado.

“Creemos que las actividades que proponemos le vienen muy bien a la comunidad de Río Cuarto, por eso abrimos la invitación a toda la comunidad para que se acerque a conocer”, cerró Betiana Conill.