El arco también se entrena
En Río Cuarto, la Escuela de Arqueros de Matías López ofrece un espacio único para aprender, crecer y disfrutar del puesto más especial del fútbol.
Por Santiago Cacciavillani
La posición del arquero siempre ha sido un puesto especial en el fútbol: solitario, exigente y lleno de responsabilidad. Con esa premisa nació la Escuela Formativa de Arqueros de Matías López, un espacio pensado para trabajar desde la base y brindar todas las herramientas necesarias a quienes eligen defender el arco.
El proyecto se lleva adelante en el Centro Recreativo Municipal (CE.RE.MU), en calle Tierra del Fuego 750, Banda Norte y ofrece clases organizadas por grupos de edades para garantizar un aprendizaje parejo. En el nivel inicial, se trabajan la ubicación en la cancha, los gestos técnicos básicos y la coordinación. Con el avance de los años juveniles, se suman situaciones reales de juego, saques, juego aéreo y todo lo que hace al rol dentro de un equipo.
Más allá de la técnica, la escuela pone el foco en valores como la disciplina, el respeto, la indumentaria y la formación en competencia, sin dejar de lado la recreación y los ejercicios lúdicos. “El arquero se viste distinto y se forma distinto. Queremos que los chicos comprendan el porqué y el para qué de cada ejercicio, que sientan la pasión por el puesto sin cargar con la culpa de un resultado”, resume López.
Los logros se ven reflejados cada fin de semana, cuando los alumnos compiten en la liga local y luego regresan a los entrenamientos para analizar lo vivido. La evolución es notoria tanto en lo técnico como en lo conductual: aprender a manejar la frustración, entender que los goles son parte del juego y que la responsabilidad del puesto no debe convertirse en una carga.
Con una mirada innovadora, la propuesta apunta a seguir creciendo y sumar herramientas que también aborden lo psicológico y lo comportamental de los porteros. “Queremos que sepan que no se trata solo de atajar o patear una pelota. Hay mucho más detrás de este puesto”, agrega el entrenador.
La escuela está abierta a todos y todas, incluso para quienes no compiten en ligas, ya que el entrenamiento se adapta de manera personalizada según las necesidades de cada arquero.
Para quienes sueñan con defender un arco, la invitación está hecha: la Escuela Formativa de Arqueros de Matías López es un espacio para aprender, crecer y, sobre todo, disfrutar del fútbol desde un lugar único.
