Árbitros y árbitras de corazón solidario

Con perfil bajo y gran espíritu solidario, integrantes de la Unidad de Árbitros de Río Cuarto (UARC) colaboran con distintos merenderos y centros comunitarios de la ciudad. En un año difícil desde lo económico y sin trabajo por la suspensión del fútbol, los árbitros siguen demostrando su compromiso con los sectores más postergados.

Los encargados de impartir justicia en la cancha y quienes muchas veces son insultados hasta el hartazgo son quienes ahora emprendieron esta movida solidaria en nuestra ciudad. En el marco de esta situación crítica provocada por la pandemia y pese a no tener su trabajo o haber tenido que salir a buscar otra fuente de ingreso, los árbitros dedican parte de su tiempo y dinero para ayudar a los que menos tienen.

“Antes que ser un buen árbitro es importante ser buena gente y hay que aprender que no solamente es dirigir para ganar plata, sino también dar una mano al que menos tiene”, expresó Juan José Dardanelli, presidente de la Unidad de Árbitros de Río Cuarto (UARC), marcando claramente cuáles son los principios sobre los que se consolida esta asociación riocuartense.

Romina Amaya, árbitra de fútbol e integrante de la UARC dijo que todas las acciones solidarias que realizan se hacen a pulmón. Sostuvo que al principio los esfuerzos estuvieron enfocados para ayudar a los integrantes de la UARC y luego tras observar el difícil momento que atraviesan distintos centros comunitarios y merenderos de la ciudad, decidieron abrirse a la comunidad para aportar su granito de arena. A partir de los festejos por el Día del Niño comenzaron a colaborar con la copita de leche Estrellitas del Sur, San Francisco de Asís y también con el merendero de “Los Ramoncitos”.

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“Antes que ser un buen árbitro es importante ser buena gente”

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Esta mano solidaria llega gracias al aporte que realizan los árbitros y fundamentalmente a partir de distintas donaciones (alimentos, ropa, calzados, etc.) que reciben de comerciantes y vecinos de la ciudad. Varios miembros de la Unidad de Árbitros de Río Cuarto participaron en talleres de peluquería y ahora realizarán cortes gratuitos en la copita de leche San Francisco de Asís. También han participado de manera anónima en diferentes colectas realizadas por otras instituciones en la ciudad.

Con esta idea que comparten de “tener empatía por los demás y estar al lado del compañero”, los árbitros también generaron un grupo de Whatsapp «Solidario» en donde comparten las diferentes propuestas para ayudarse y cuentan con un fondo común para ponerlo a disposición de los asociados que atraviesan dificultades económicas.

“La idea está en seguir colaborando, pero es todo a pulmón y no recibimos ningún tipo de ayuda del Estado, es lo que aportan los socios y lo que nos dona la gente”, destacó Romina Amaya, quien agregó: “Con poco se puede mucho por el otro, aunque sea una palabra de aliento porque en estos tiempos también hay mucha gente que necesita un gesto, un abrazo del alma”.

«Se humanizó más la figura del árbitro»

Como cada año, el 9 de octubre se conmemora el Día Provincial del Árbitro (por la Ley Provincial N° 13.380), en homenaje a los compañeros Ignacio Bustos, Marcos Fabián, Diego Bravo y Juan Maza, quienes fallecieron hace cinco años, cuando viajaban un fin de semana para arbitrar en una localidad cordobesa.

En este día particular, dialogamos con Romina Amaya sobre la imagen social del árbitro, el lugar de la mujer en esta actividad y el crecimiento que ha tenido la Unión de Árbitros de Río Cuarto.

“Creo que en algún punto la gente entendió que iba a la cancha a descargarse con el árbitro. Por ahí me ha tocado hablar con personas que después de los insultos terminan dándote la mano, o el profe que te reclamó una jugada y luego asumen que estuvieron mal. Pero muchas veces la gente va a descargar las presiones y tensiones del día a día a la cancha contra el árbitro. Creo que ahora se ha humanizado un poco más. Espero que esta etapa que estamos viviendo nos mejore como seres humanos y nos ayude a tener un poco más de empatía. La gente tiene que entender que somos seres humanos y también nos equivocamos”.

La árbitra también se refirió al rol de la mujer en esta actividad. “En cuanto a lo femenino también estamos teniendo un gran cambio porque la mujer como era muy juzgada en el ambiente futbolístico y creo que estamos ganando cancha, siendo más respetadas y nos estamos ganando nuestro lugar, tanto nosotras como las jugadoras”, expresó Romina Amaya.

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“Ahora hay mucho más respeto hacia nosotros y se valora lo que hacemos”

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“Creo que recibimos más respeto de parte del hombre que de las mujeres. Parece que como con las mujeres estamos de igual a igual se pasan un poco más de la línea, en cambio el hombre nos respeta”, aunque señaló que todavía están “los que siguen diciendo que la mujer no cobra nada, qué hace ésta…etc.”

En diálogo con Canchita Chica, Romina dijo que “a las jugadoras de fútbol también les costó ganarse su lugar. Creo que estamos formando un buen equipo entre árbitras y jugadoras, en este camino que hemos emprendido”.

También señaló que ese reconocimiento a la mujer árbitra se da por lo general en los más jóvenes. “En los torneos de Maxi Señor observamos que les cuesta mucho más porque para gente más grande es como que el árbitro siempre fue hombre”, remarcó Romina Amaya.

Árbitro en pandemia

Romina Amaya señaló que ha sido un año muy complicado para el arbitraje porque se han quedado sin trabajo y “muchos compañeros tuvieron que salir a buscar otras fuentes laborales”. También ellos continúan con la preparación física y se les ha hecho muy difícil entrenar en soledad y sin tener certezas de cuándo volverán a la cancha.

“Ahora ya empezamos a salir a entrenar en grupos como para ir preparándonos. Esta pandemia nos va a marcar demasiado, pero con fe que vamos a volver siendo mejores personas”, remarcó.

Durante este tiempo de parate desde la Unidad de Árbitros de Río Cuarto siguieron fortaleciendo su formación y han participando de distintas charlas vía zoom con reconocidos árbitros de AFA.

Pensar en equipo

Desde hace dos años y luego de tres años de trabajo intenso, unos 40 árbitros de la ciudad conformaron la Unidad de Árbitros de Río Cuarto (UARC). Al principio la institución que nuclea a los árbitros y árbitras funcionaba en la Vecinal La Agustina, luego pasaron al Bochin Club, con el correr del tiempo habían logrado alquilar un espacio en donde tenían su lugar, pero este año debido a la difícil situación económico y sin actividad tuvieron que dejar el lugar.

 “Si bien nos costó muchísimo avanzar, tuvimos mucha gente que apostó por este grupo. Viajamos los fines de semana a Villa María en donde dirigíamos candidatos libres, también en Huinca Renancó y Laboulaye, hasta que finalmente llegó el contrato con la Liga Regional de Fútbol de Río Cuarto. Esto nos permitió tener mucho más ruedo”, contó Romina.

Por otra parte, Romina junto a otras integrantes del plantel femenino de árbitras tuvieron la experiencia de dirigir en un torneo de fútbol realizado en Mar del Plata y en los Juegos Universitarios que se concretaron en Villa María.

Actualmente la UARC está conformada por 80 árbitros, con una gran participación de mujeres que forma parte de esta agrupación. “Nuestro lema es no solamente ser buen árbitro, sino buena gente”, destacó Amaya, quien agregó que también “hay varios aspirantes a árbitros que están a punto de recibirse y siguen con sus clases de manera virtual, bajo la coordinación de Marcelo Laumann y el Instructor de AFA Julio Quinteros.

Por último, la joven árbitra riocuartese afirmó: “Siempre donde podamos dar una mano lo vamos a hacer porque nosotros somos una pequeña gran familia. Esperamos que esto pase pronto para volvernos a encontrar en la cancha”.

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