Agostina Panza, la joven promesa del básquet riocuartense
La jugadora de básquet local Agostina Panza, de tan solo 14 años de edad, fue seleccionada para el Proyecto Nacional Formativo Femenino 2028. La “lobita” será entrenada por integrantes de la Selección Argentina. Es una excelente oportunidad de crecimiento para la basquetbolista riocuartense y un reconocimiento al básquet femenino de nuestra ciudad.
Por Zamira Córdoba
La Confederación Argentina de Básquetbol (CABB) convocó a Agostina Panza, de 14 años, jugadora de Asociación Atlética Banda Norte, para participar del Proyecto Nacional Formativo 2028, que tiene como objetivo capacitar a más de 100 jugadoras de todo el país de entre 13 y 17 años.
La idea de esto es que las chicas se conviertan en atletas a los 14 años y no a los 20, que conozcan los hábitos de entrenamiento y así brindarles las herramientas necesarias para convertirlas en grandes y reconocidas deportistas.
En este marco, la basquetbolista riocuartense mantendrá contacto con profesionales de la CABB y participará de distintos entrenamientos, en la primera etapa de manera virtual y luego serán encuentros presenciales.
Proyecto Nacional Formativo 2028
La Confederación Argentina ha dado un paso más hacia el desarrollo del baloncesto femenino. Este proyecto reclutó a 102 jugadoras de todo el país, entre 13 y 17 años.
Este programa inició en enero de este año, buscando abrir el abanico de posibilidades a diferentes jugadoras. El objetivo es que la selección mayor se clasifique por primera vez a los Juegos Olímpicos 2024, mejore el ranking FIBA de 3×3 y que de este nuevo programa salgan varias de las chicas que integren las selecciones menores.
Por otro lado, la idea del cuerpo técnico de la Selección Argentina es encontrar jugadoras en todo el país que cumplan tanto con el requisito de edad como con el de “altura”, es decir, que midan más de 1,80.
Las jugadoras serán entrenadas de forma virtual por Paula Budini, Rocío Pérez, Eduardo Aguilar, Ignacio Navazzo y Agustín Lukac. Todo bajo la supervisión del entrenador de la selección mayor del básquet femenino Gregorio Martínez y sus colaboradores.
El amor por el básquet
Desde hace ya 6 años Agostina descubrió que el básquet es su vida. “Mi papá fue el primero en enseñarme este deporte, de chica siempre me llevaba a los partidos de primera masculina y me terminé enamorando”, comentó la joven riocuartense.
Aseguró que sintió una alegría inmensa cuando se enteró que quedó seleccionada para el Proyecto Nacional Formativo 2028. Su gran ambición es lograr en un futuro llegar a ser una profesional reconocida en su club o vistiendo otra camiseta. “Para mí el quedar seleccionada significó que tenía que esforzarme mucho más para demostrar que lo merecía”, dijo Panza.
Jugar al básquet no solo le sirvió para formarse como deportista, sino que también le permitió vivir experiencias inolvidables, viajar y construir lazos de amistad no solo dentro de la ciudad sino también afuera, junto a otras personas que comparten su misma pasión.
Su amor por este deporte es tan grande que cada vez que puede se lo recomienda a otras mujeres. Agostina comentó que si no jugara al básquet no tendría casi nada, para ella compartir este deporte con gente que siente la misma pasión es algo único.
Más allá de jugar muchos partidos, y sentir la adrenalina antes de entrar a la cancha considera que es muy hermoso ese sentimiento de emoción y felicidad que comparte junto a otras jugadoras al picar la pelota.
El básquet femenino en la ciudad de Rio Cuarto
Hoy por hoy en la ciudad de Río Cuarto, cuando hablamos de básquet femenino hacemos referencia a un deporte que está en pleno crecimiento. Varios clubes e instituciones de la ciudad apuestan por completo y trabajan para potenciar el desarrollo de los planteles femenino de esta disciplina deportiva.
La entrenadora de básquet femenino de Asociación Atlética Banda Norte, Luciana Molayoli, afirmó que la selección de Agostina Panza para el Proyecto Nacional Formativo 2028 marcó un gran paso en el básquet femenino, tanto para el club como para la ciudad de Río Cuarto. “Pensar el hecho que una jugadora de 13 o 15 años pueda tener la oportunidad de ser vista, de mostrarse, aunque sea de manera virtual, es un gran avance y una gran posibilidad de seguir creciendo”, valoró la entrenadora de Agostina.
El vínculo de Luciana Molayoli con el básquet no solamente se limita a formar jugadoras, también quiere dejar su huella y contribuir socialmente en el deporte femenino. Ella considera que el básquet no es ajeno a la lucha actual de las mujeres por la igualdad de condiciones y de oportunidades. “El deporte es una vidriera bastante grande en la que se ven mucho las desigualdades, por ejemplo: en el deporte masculino se entrenan todos los días, en el femenino no, me refiero al deporte en general, mi deseo es que haya igualdad en todo sentido”, dijo Luciana.
Poco a poco el básquet femenino va ganando lugar, va conquistando espacios y se le va otorgando la importancia que se merece. Programas tales como Proyecto Nacional Formativo 2028 y Proyecto Mujer, entre otros, son algunos de los nuevos caminos que las chicas pueden seguir para ir logrando mayor igualdad en este increíble deporte.